MEV 153. ACETRE

Foto de Jorge Armestar.

El pasado 7 de diciembre dedicamos el programa, de manera monográfica al grupo extremeño Acetre.

"Acetre" es un cubo o vasija que servía para sacar aceite o vino de una tinaja. Y no es una casualidad que este haya adoptado este nombre, ya que ellos se adentran en las profundidades de la tradición oral para recuperar canciones populares, para tamizarlas por su particular visión de la música folk.

Con motivo del lanzamiento de su último disco, el octavo de su carrera, llamado Arquitecturas Rayanas, hemos querido realizar un repaso de sus últimos cuatro trabajos.

Su disco "Canto de Gamusinos", publicado en 1999, fue elegido uno de los mejores discos de las músicas tradicionales en nuestro país, en la última década. La elección la realizaron un comité de expertos para la Revista Interfolk, la más prestigiosa de nuestro país en esto de la música de raíz. En el último número de esta revista, el nº 50, Acetre volvía a ser portada. Si Canto de Gamusinos supuso un cambio en el sonido y trayectoria del grupo, apostando por la renovación y la relectura de la música tradicional, con Arquitectura Rayanas reinciden en la fórmula de los últimos años: arreglos de canciones tradicionales y composiciones propias. Siguen apostando por lo que ellos llaman, folk bilingüe, músicas de un lado y otro de la frontera entre Extremadura y el Alentejo portugués. Sus canciones son cantadas tanto en castellano como en portugués, o en variantes de esta última lengua, tal como la hablan los habitantes de la raya, la frontera con Badajoz.

Nacidos en 1976 en Olivenza, este grupo siguen después de treinta años y de algunos cambios en sus miembros, por amor al arte, porque ninguno de sus miembros vive profesionalmente de su música.

Si tuviera que destacar algo de este grupo, uno de las mejores bandas folk de este país, son sus arreglos musicales y esas voces, a veces solistas, a veces coros, otras veces a dúo, que ponen todo el sentimiento en cada canción.

Si en estos tiempos de crisis todavía sobreviven este tipo de propuestas, caben la esperanzas en que el folk sobreviva a los mercados y a los mercaderes. Por cierto, maravilla de tema el Mercader de Zafra, de su último disco.

Que lo disfruten.